[FDP] Ramon Suarez - ( R.S. ) -

La noche de Buenos Aires siempre tuvo sus sombras, pero pocas tan imponentes como la de Ramón Suárez, conocido en el bajo mundo como "R.S.". Un hombre elegante, meticuloso y letal, cuya silueta siempre se distingue por el traje negro impecable y el casco de moto que nunca se quita. Para muchos, no tiene rostro, solo una presencia intimidante.

Antes de convertirse en una leyenda, Ramón era solo un hombre más buscando su destino. Trabajó en la minería, rompiendo piedras y sumergiéndose en la oscuridad de los túneles, sin saber que su futuro sería aún más sombrío. En ese infierno de sudor y esfuerzo, conoció a Patricio Julico, mejor conocido como "Pato", un tipo astuto que veía el potencial de Ramón más allá de los picos y las palas.

Juntos, encontraron una salida del barro: unirse a la organización criminal Hand Leguaje, también llamados los "Guantes Negros". Esta no era una banda callejera común; eran una organización de asesinos y mercenarios, entrenados para moverse en las sombras. Ramón se convirtió en un ejecutor frío y preciso, aprendiendo el arte del sigilo, el combate y la eliminación sin rastro.

Pero la gloria nunca es eterna. Hand Leguaje cayó sin previo aviso. Sus líderes desaparecieron, los miembros fueron cazados y la organización quedó en ruinas. Ramón quedó solo, sin aliados, sin un propósito y con demasiados enemigos.

Sin un rumbo fijo, Ramón cambió de juego. Usando su entrenamiento, comenzó a trabajar en seguridad privada de alto nivel. No era un simple guardaespaldas; protegía a empresarios, políticos y figuras del crimen organizado que pagaban bien por alguien con su talento.

Pero la traición siempre llega. Uno de sus empleadores lo acusó de un crimen que no cometió, obligándolo a desaparecer nuevamente. Esta vez, Ramón comprendió que no podía confiar en nadie.

Fue entonces cuando el destino lo llevó a Juan Carlos Moreno, un alto miembro de la Familia Bulgaria, la mafia más poderosa de Buenos Aires. Moreno vio en él un arma perfecta y lo reclutó sin dudarlo. Ramón aceptó, pero bajo sus propias condiciones: no haría trabajos que fueran en contra de su código de honor.

Desde entonces, R.S. es la sombra de la Familia Bulgaria. Un ejecutor elegante, letal y disciplinado. Nadie ve su rostro. Nadie conoce sus verdaderas intenciones. Solo ven el casco negro, el traje impecable y los Mercedes-Benz que lo transportan por la ciudad.