[FDP] Agustina Ramirez

Nombre: Agustina
Apellido: Ramirez
Edad: 27
Nacionalidad: Alemana
Orientación Sexual: Heterosexual.


Altura: 1.67
Peso: 58 kilos.
Piel: Blanca.
Pelo: Rubio.
Complexion Fisica: Ectomorfo.


Agustina Ramírez nació el 22/05/1997 en Wetzlar, Alemania, Su vida temprana estuvo marcada por el caos y la violencia. Su padre era adicto a la cocaína, y su madre adicta a la heroína. La adicción de la pareja alimentaba su relación tóxica, y Agustina a menudo se encontraba atrapada en el medio de sus violentas discusiones.

De niña, Agustina presenció los brutales estallidos de ira de su padre, que a menudo terminaban con él abusando físicamente de su madre. El sonido de gritos, vidrios rotos y muebles destrozados todavía la perseguía en sus sueños.

Una noche fatídica, cuando Agustina tenía solo 10 años, la ira de su padre alcanzó un punto crítico. En un arrebato de furia, él agarró un martillo y golpeó repetidamente a María, matándola frente a Agustina. El evento traumático la dejó destrozada, y su padre fue arrestado y condenado a cadena perpetua.

Sin otros familiares en Alemania, Agustina fue enviada a vivir con su tía a Argentina, las cicatrices emocionales de su pasado persistían, y Agustina luchaba por sobrellevarlas.

A medida que entraba en la adolescencia, Agustina comenzó a rebelarse contra la autoridad de su tía. Empezó a experimentar con drogas, inicialmente para adormecer el dolor y luego para encajar con sus pares. A los 15 años, ya estaba fumando marihuana y cometiendo pequeños robos para mantener su hábito.

A medida que crecía, la participación de Agustina en el mundo de las drogas se profundizó. A los 23 años, comenzó a cultivar su propia marihuana y a venderla. La emoción de la actividad ilegal y el sentido de control que le daba eran intoxicantes.

Años pasaron, y la operación de Agustina se expandió. Comenzó a vender drogas más duras y eventualmente, armas.

Hoy en día, Agustina es una traficante de armas, Su pasado todavía la persigue, pero ha aprendido a canalizar sus emociones en su negocio. Sabe que su vida es una bomba de tiempo, pero está dispuesta a correr el riesgo por la libertad y el poder que le brinda.

A pesar de su exterior duro, Agustina todavía carga con las cicatrices de su infancia.

                                           

Agustina ha experimentado un trauma severo en su infancia, lo que ha llevado a una respuesta de estrés crónico. Su cuerpo y mente están siempre en alerta, listos para responder a cualquier amenaza. Esto la ha llevado a desarrollar una hipervigilancia y una sensación de ansiedad constante.

ha desarrollado mecanismos de defensa para protegerse del dolor y la ansiedad. La adicción a las drogas y el alcohol es una forma de escapismo, mientras que su participación en actividades ilegales es una forma de sentirse en control y poderosa. Su falta de empatía y su capacidad para tomar decisiones difíciles son también mecanismos de defensa que la han ayudado a sobrevivir en un entorno peligroso.

Agustina es una persona astuta y calculadora, siempre pensando varios pasos adelante. Su experiencia en la calle la ha enseñado a ser desconfiada y a no mostrar debilidad.