[Ficha de Personaje] - Lautaro Nucotti

Lautaro Nucotti, un joven de 22 años que fue criado por su tío ya que a los 8 años de edad presenció el asesinato de sus padres por un ajuste de cuentas, los cuales se dedicaban al narcotráfico y a la venta de auto partes, los mismos bajaron a comprar al almacén, cuando una moto con dos sujetos aparece y el acompañante portaba una metralladora, disparando a ambos y matando los en el instante.
Lautaro creció con eso en sus ojos, generando una mirada fría y llena de rencor, con un corazón cargado de venganza y maldad.
Su tío, se hizo cargo, un sujeto trabajador pero bien posicionado de clase media alta, un gerente de un hotel que tenía el hábito de leer al menos 1 libro al mes, hábito que adquirió Lautaro.



Lautaro siguió yendo al colegio, convirtiéndose en un chico conflictivo, el cual siempre la directora lo trataba de contener por la perdida de sus padres.
Al poco tiempo de ingresar al secundario, Lautaro comenzó a drogarse con sus compañeros, se hizo amigos que le facilitaban las cosas y comenzó con el narcomenudeo en su colegio. Rápidamente notó su habilidad para el negocio, y recordó esos recuerdos bloqueados de su infancia, cuando observaba y escuchaba a sus padres haciendo negocios con autos y drogas. Lautaro dejó el colegio pero siguió aprendiendo por su cuenta, hábil lector y una persona audaz no perdió ese hábito a pesar de ser una persona constantemente metida en líos y conflictiva. Así fue toda su adolescencia, hasta que empezó a hacer mucho ruido en el barrio, su Tío, lo cubría siempre, no sabía cómo controlar a su sobrino así que simplemente lo apañó.



A los 19 años la casa de Lautaro fue allanada por qué pertenencia a una banda que hacía escruches, el mismo en el allanamiento al escuchar a los policías tomó su arma 9mm y efectuó 3 disparos en la cabeza de dos policías, para luego saltar por su ventana y darse a la fuga.
Así comenzó su vida fugitiva y de delincuencia, teniendo dos policías muertos y con una sed de sangre que se le había despertado, ya no tenía miedo, y conocía el negocio, era momento de escribir su historia.
A los 22 años, su negocio va encaminado, un tirador nato, negociador puro aprovechando lo aprendido en los libros que lee y en la calle que supo caminar. Genero una combinación perfecta que le significó respeto en el bajo mundo.